hipertensión

Hipertensión ¿Qué puedes hacer?

Con la vuelta a las obligaciones del día a día, los horarios de cada miembro de la familia, el colegio, las extraescolares… Sea como sea tu estilo de vida, puede que el estrés y la ansiedad se presenten en tu vida. Y con esto, puede que tu tensión se vea comprometida y sufras de hipertensión, aunque quizás ni siquiera seas consciente de que la sufres, y es que, una de las características de esta enfermedad es que no presenta unos síntomas claros y que estos no se manifiestan durante mucho tiempo. Actualmente, en España, el 40% de la población adulta la sufre y cerca de un 14% ignora que tiene hipertensión.

La hipertensión arterial es una patología crónica que consiste en el aumento de la presión arterial de forma continua o sostenida. Para entenderlo mejor podríamos decir que es la presión que ejerce el corazón sobre las arterias para que éstas lleven la sangre hacia los diferentes órganos del cuerpo. La presión máxima se obtiene en cada contracción del corazón, y la mínima con cada relajación.

El desconocimiento de una elevada presión arterial puede derivar en problemas de salud mucho más graves. Aunque es una patología que se da en la población adulta también aparece en los más pequeños de la casa. Por ello, se recomienda empezar a medir la presión arterial a partir de los 3 años. También se debe tener en cuenta que el riesgo aumenta en personas con obesidad y vida sedentaria.

La presión arterial normal está por debajo de 120/80 mm Hg. Si esta se encuentra por encima de 140/90 mm Hg significa que la persona es hipertensa. La presión arterial elevada conlleva que el corazón, las arterias y los riñones realicen un sobreesfuerzo, lo que aumenta el riesgo de padecer infartos cerebrales y de miocardio, insuficiencia renal e insuficiencia cardiaca.

Consejos para evitarla

Algunas de las claves para combatirla o evitar sufrir de esta hipertensión pueden ser las siguientes:

  • No fumar. El tabaco aumenta la presión arterial y la frecuencia cardiaca. Además, las personas hipertensas y fumadoras multiplican el efecto perjudicial del tabaco. Dejar este hábito tiene unos efectos positivos superiores a cualquier medicación para la hipertensión.
  • El alcohol. El consumo de alcohol, sobre todo cuando es excesivo, provoca el incremento de la presión arterial y otras alteraciones perjudiciales para el corazón y otros órganos.
  • Controlar el peso. El sobrepeso es una causa de hipertensión. Rebajarlo reduce la presión arterial y disminuye el riesgo cardiovascular y de diabetes.
  • Hacer ejercicio. La realización de ejercicio físico regular consigue bajar las cifras de presión arterial. Además, aumenta la masa muscular y la capacidad de esfuerzo, ayuda a controlar el peso y logra disminuir el riesgo cardiovascular.
  • Comer cardiosaludable. Se debe disminuir el consumo de sal y alimentos que la contengan. También es necesario consumir frutas, verduras, legumbres, frutos secos, pan y otros cereales. Por último, usar aceite de oliva como grasa principal e incrementar la ingesta de aves y pescado en detrimento de las carnes rojas.

Seguir unos hábitos de vida saludables durante toda la vida reduce el riesgo de sufrir hipertensión. Y, si la persona ya la sufre, debe tomar medidas para su control. Un tratamiento correcto y mantenido disminuye el riesgo de sufrir los daños indicados.

hipertensión

Cómo controlar la hipertensión

Sólo en nuestro país se pueden contabilizar más de 11 millones de hipertensos. Una patología que se conoce como ‘la muerte silenciosa’, debido a que no suele mostrar síntomas previos o los que muestra son muy inespecíficos, como pueden ser el dolor de cabeza o la fatiga. Esto dificulta el diagnóstico y pone en peligro nuestro sistema cardiovascular. Así pues, desde Maskom Supermercados queremos hablarte de ello y decirte que la solución pasa por cumplir con un calendario de revisiones que deberá ser más frecuente cuantos más años se vayan cumpliendo. Y es que, aunque la edad es un factor de riesgo muy relevante, no es el único.

La llegada de la menopausia suele estar muy asociada a los problemas de tensión. Por eso, las mujeres deben prestar un extra de atención durante esa época.

Hay que poner especial énfasis en ello, ya que suele ser habitual la aparición de problemas de manera brusca, incluso en mujeres que cuentan con un historial de tensión baja. Así pues, mientras que las mujeres entran en este período de riesgo sobre los 50, los hombres deben comenzar las revisiones antes, a partir de los 40. Y a pesar de que la edad es uno de los principales factores de riesgo, hay otros con mucho peso, aunque la buena noticia es que contra ellos sí se puede luchar. Una alimentación inadecuada o el sobrepeso afectan directamente a la salud de nuestras arterias. De igual manera, el tabaquismo empeora, y mucho, la situación. Fumar no solo aumenta las posibilidades de tener problemas de tensión, sino que, para un hipertenso, duplica el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares como, por ejemplo, un infarto.

El sobrepeso es otra de las causas directas de la hipertensión. Si bien es cierto que no se conoce el mecanismo que relaciona peso y presión, adelgazar reduce la presión arterial y disminuye el riesgo cardiovascular y de diabetes. En el caso de sufrir sobrepeso, existen hábitos beneficiosos para reducir peso de forma saludable. No hay que olvidar que cada pérdida de 5 kilos de exceso puede reducir la tensión arterial sistólica entre 2 y 10 puntos.

Colesterol e hipertensión son dos buenos amigos que suelen ir de la mano. El motivo no es otro que el compartir los mismos factores de riesgo: la vida sedentaria y una alimentación deficiente.

Con este panorama, queda muy claro que cuidar la alimentación y realizar algo de ejercicio es vital para cumplir años sin el lastre que suponen estos problemas de salud.

Tanto para prevenir como para estabilizar los niveles, nos podemos apoyar en estos consejos:

• Dejar de fumar y evitar todo tipo de humos.

• Mínimo de alcohol. Las bebidas alcohólicas, independientemente de su graduación, suben la tensión. Por eso, lo más recomendable es reducirlas al mínimo.

• Controlar la alimentación. Y no solo para evitar superar las recomendaciones de sal, también para lograr un peso saludable. El sobrepeso es uno de los grandes enemigos del corazón, por lo que hacer ejercicio y mantener un peso saludable ayuda en todos los sentidos.

¿Sabías que, aunque durante años se ha culpado a la sal de los problemas de hipertensión, según los últimos estudios la sal no es ni el único ni el mayor culpable de la tensión arterial alta?

De hecho, en varios ensayos se ha podido comprobar cómo el sodio no afecta de la misma forma a todas las personas. Aun así, las personas hipertensas sí deben tener una precaución extra a la hora de calcular la sal que ingieren en un día. Excepto en casos puntuales, los médicos recomiendan rebajar los niveles de sal, pero tampoco es necesario retirarla por completo.

Así que, desde Maskom Supermercados te dejamos estos consejos:

  • No poner el salero en la mesa
  • Aprender a sustituir la sal por otros aliños o especias
  • Evitar todo tipo de alimentos precocinados o productos en los que no podemos controlar la cantidad de sus ingredientes es una buena base.