Túnel carpiano ¿Cómo aliviar el dolor?

El síndrome del túnel carpiano es un trastorno común y muy doloroso, pero al que se le puede poner solución. El secreto es solo tratarlo a tiempo para que la movilidad de la mano no se resienta.

Las manos son una de las herramientas de trabajo indispensables. Las utilizamos constantemente para todo tipo de situaciones, desde dar una caricia a un ser querido a peinarnos por la mañana, comer, vestirnos y, cómo no, para trabajar. El movimiento puede ser más lento, preciso o fuerte, pero las manos siempre están detrás. A pesar de lo importantes que son en nuestro día a día, no siempre les damos la importancia que se merecen, algo que sí ocurre cuando nos fallan.

En las manos se concentran una gran cantidad de huesos, músculos y nervios. De estos últimos, uno de los más importantes, por su función de proporcionar sensibilidad y movimiento a todos los dedos, es el nervio mediano, que atraviesa la mano desde la muñeca hasta el dedo anular a través de un conducto llamado túnel carpiano.

Descubrir los síntomas

Este nervio puede verse comprimido por muchas razones y es entonces cuando aparecen todos los problemas. Sobre todo, los relacionados con la movilidad, llegando a verse muy reducida y, por lo tanto, provocando una incapacidad que limita mucho la calidad de vida.

Los síntomas más comunes (aunque varían mucho entre personas) son: dolor, que puede llegar a ser muy intenso, hormigueo o sensación de mano dormida, pérdida de sensibilidad en los dedos y debilidad.

La buena noticia es que esta patología es muy fácil de diagnosticar y, por lo general, tiene un buen pronóstico, ya que cuenta con un amplio abanico de posibles tratamientos. Eso sí, el tiempo es oro y la recomendación general es ponerse en manos del especialista cuanto antes para no comprometer la movilidad de la muñeca en un futuro.

La toma de analgésicos para el dolor es una de las primeras medidas que adoptan los especialistas. Junto a ellos, se recomienda el uso de una férula para mantener la posición. Esto suele dar muy buenos resultados por la noche y facilita que el paciente no se despierte por el dolor. También se recomienda acudir a un fisioterapeuta. Una sesión de masaje en la zona ayuda a liberar el nervio y, poco a poco, se puede lograr reducir esa presión sobre el causante del dolor.

En cuanto a la administración de fármacos, también hay varias opciones, incluidos los corticoides, siempre bajo prescripción médica. La cirugía se reserva para el final, cuando el resto de tratamientos no han dado los resultados esperados.

¿Por qué es peor por la noche? Para muchos pacientes, la hora de dormir se convierte en una pesadilla. El dolor puede llegar a ser tan intenso que conciliar el sueño se les complica o, directamente, se despiertan en mitad de la noche por las molestias. El motivo es que, al dormir, solemos flexionar las muñecas hacia adentro, lo que comprime aún más el nervio. Por eso, usar una férula ayuda mucho a estos pacientes. Al mantener la muñeca recta por obligación, no se ejerce tanta presión en el nervio, el dolor desciende y pueden descansar mejor durante la noche.