Jamón

Loncheados siempre a punto

Como ingredientes principales o como base de una receta más elaborada, el jamón, el pollo y el pavo cocidos siempre tienen un hueco en el frigorífico, gracias a su versatilidad y también a su estupendo sabor.  En una dieta equilibrada hay nutrientes que no deben faltar, como la fibra, que podemos obtener de las verduras; las vitaminas, que aporta la fruta; o las proteínas, presentes en la carne, el pescado o los huevos.

Las proteínas son fundamentales para el organismo, ya que ayudan a fortalecer los huesos y a mantener los músculos en forma. Gracias a estos aminoácidos, que nuestro organismo no puede producir por sí mismo, se regeneran las células.

Las proteínas de origen animal son las más completas, por lo que podemos incluirlas en nuestra dieta a diario. Así pues, contar con productos que faciliten el disponer de una fuente de proteínas saludables sin esfuerzo es algo más que positivo.

Un fiambre de pollo, pavo o jamón puede solucionar un picoteo o una cena, sobre todo en esta temporada en la que cuesta más meterse en la cocina y apetecen recetas más frescas y menos elaboradas. Desde el tradicional sándwich que gusta a todo el mundo hasta para enriquecer una ensalada o acompañar a unas verduras.

A la hora de decantarte por un embutido, no solo debes fijarte en el contenido, también en el envase. En este caso, todas las bandejas de alteza o Deleitum están fabricadas con un 50 % de plástico reciclado, siendo reciclables al 100 %. Todos los envases cuentan también con la Certificación Ecosense, una garantía de calidad expedida por la Fundación Plastic Sense, cuya misión es la de dar visibilidad y transparencia al trabajo en favor de la economía circular que realizan las empresas, dando valor a la bandeja alimentaria de tereftalato de polietileno, más conocido como PET. Se trata de uno de los plásticos con más posibilidades de reciclado, por lo que esta fundación apoya a las empresas que trabajan con él.

¿Cómo preparar una perfecta tabla de ibéricos?

Suele ser algo recurrente preparar un surtido de ibéricos, sobretodo en reuniones de amigos, cenas, eventos o sencillamente para disfrutar de un picoteo cuando tenemos invitados en casa o cenamos en familia. Es por eso, que hoy os contaremos cómo preparar una perfecta tabla de ibéricos, tanto en variedad como en presentación.

1 . Elección del Surtido.

En una tabla de ibéricos podemos agrupar diferentes embutidos: desde el mejor jamón ibérico pasando por chorizo o salchichón hasta grandes productos como la morcilla ibérica, el morcón ibérico o el lomo ibérico. Si lo que queremos no es una tabla exclusiva de ibéricos, incluso podemos integrar alguna variedad de queso, fruta o foie para dar consistencia al surtido y crear nuevas texturas y sabores.

Habrá que tener en cuenta que los embutidos rojos como el chorizo, lomo o el salchichón suelen traspasar su sabor a otras lochas, debiéndose presentar por separado, cada uno en un plato para que gocen de protagonismo.

2 . El Corte.

Lo primero será escoger un cuchillo especial adecuado y bien afilado. Con el propósito de conseguir unas lonchas finas que se deshagan en nuestro paladar. Como consejo, podemos quitar la piel al embutido antes de cortarlo. De esta manera nos ahorraremos tener que quitar la piel posteriormente a cada loncha por separado.y ahorraremos tiempo.

Una vez quitada la piel, la técnica perfecta para cortar, es poner el dedo de forma horizontal por donde queremos cortar la loncha, y cortarla. Si cortamos las lonchas muy gruesas, se complicará la tarea de comer, por lo que cuanto más finas mejor.

Si, por otro lado, decidimos comprar el embutido ya loncheado al vacío, deberemos sacar los paquetes de la nevera al menos 15 minutos antes, para que cuando vayamos a separar cada loncha y colocarla en el plato, se separen con facilidad, y no se queden pegadas o se rompan al levantarlas.

3 . Emplatado, Presentación y Acompañamiento.

A la hora de emplatar lo ideal es utilizar una tabla, da un toque de presentación original, cuidada y a la vez rústico o moderno según la tabla. Recordar separar el embutido rojo del resto siempre que sea posible, ya que su sabor suele restar protagonismo a otras piezas como el jamón. También podemos combinar los embutidos con foie, queso o frutas y acompañarlos con tostas o picos.

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