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‘Tips’ para usar bien el friegasuelos

Un suelo limpio hará de tu hogar un lugar más seguro y, además, te sentirás mejor en él. Un hogar limpio y ordenado hace que la mente se relaje y sea más fácil descansar, además de levantar el buen humor. Y una de las formas de conseguirlo es cuidando los suelos: si se limpian con los productos adecuados y, sobre todo, siguiendo los pasos necesarios, aportarán un aroma agradable a las estancias y, por supuesto, estarán libres de bacterias. Así que te dejamos algunos consejos en este artículo.

Antes de nada, pero no menos importante, es seguir un consejo básico y es que al llegar a casa desde la calle te descalces. ¡Vivan las pantuflas!. Te recomendamos que escojas un friegasuelos con el olor adecuado para tu gusto. En Maskom Supermercados te ofrecemos distintas opciones. Por ejemplo, los friegasuelos de nuestra marca propia Selex tienen perfumes de limón; spa; pino o flor de cerezo. Además, nuestros envases están fabricados con un 25% de material PET reciclado y son 100% reciclables, igual que su tapón.

También debes fijarte en cual es el producto adecuado a las necesidades concretas de tu suelo. Antes de fregar, asegúrate de barrer o pasar la aspiradora para eliminar pelusas, migas u otros elementos no deseados. Debes comprobar también que la fregona esté limpia y en perfectas condiciones y que el cubo de agua no tenga residuos en el fondo. La recomendación es que, como mínimo, friegues el suelo una vez a la semana.

Otro de los consejos a tener en cuenta es conservar los friegasuelos de la manera adecuada. Mantén los envases en un lugar protegido de la luz del sol y correctamente cerrados. No eches demasiado friegasuelos o puede que el suelo, en lugar de limpio, quede pegajoso. Haz caso de las cantidades que vienen indicadas en el envase de los productos. Debes meter la fregona en el agua con el producto y empaparla moviéndola con las dos manos. Después, escúrrela y pásala por el suelo de lado a lado.

Cuando friegues, ventila. Si el clima lo permite abre las ventanas para que los suelos se sequen más rápido y evitar así los malos olores que puede provocar la humedad.

Trucos para limpiar una casa con mascotas

¿Quieres con locura a tu perro o gato, pero te resulta agotador lidiar con los pelos o los olores que deja en tu hogar? No te desesperes. Aquí tienes algunos consejos para que, a partir de ahora, tu casa esté siempre en perfecto estado de revista.

Cuando en una casa hay algún animal de compañía, sobre todo si es un perro o un gato, mantenerla siempre limpia y sin olores parece una tarea imposible. Pelos por todos los rincones, pelusas, restos de tierra o de comida por el suelo… Para conseguir que tu hogar esté reluciente, es importante establecer una serie de rutinas de higiene y limpieza.

Con estas ideas, lo conseguirás:

❍ Ventila todos los días. Este gesto, que deberíamos hacer todos cada mañana, es imprescindible cuando se tiene una mascota. Deja las ventanas abiertas, tanto en invierno como en verano, durante 5 minutos y así conseguirás que el aire se renueve y que la casa huela bien.

❍ Suelos sin pelos. En lugar de usar la escoba para barrer, opta siempre por un aspirador. Es preferible que elijas uno sin cable, ya que, al ser más ligero y más cómodo, no da tanta pereza utilizarlo. Si no tienes aspirador, puedes decantarte por una mopa. También es efectiva.

❍ Limpia las alfombras. Para eliminar el pelo y los restos de suciedad que provocan mal olor, pásales la aspiradora cada dos días. Y, cada 15 días, cepíllalas con una mezcla de jabón neutro y agua o vinagre.

❍ Muebles impecables. El pelo, al caer, queda suspendido en el aire y acaba depositándose en los muebles. Para eliminarlo sin problemas, humedece un poco el trapo que vayas a usar. También puedes decantarte por uno de microfibra, que atrapa mejor la suciedad.

❍ Compra una cama antibacteriana. Hoy en día, puedes encontrar en el mercado camas para perros y gatos que evitan que las bacterias que crean los olores se multipliquen. Eso sí, aunque tenga esta característica, aspírala a diario y lávala cada 15 días.

❍ Protege el sofá. Si tu perro o tu gato se sube a los sillones, al sofá o a la cama, es importante colocar encima una mantita para protegerlos. Y, para que no se llene de pelos, debes sacudirla cada día y lavarla una vez por semana.

❍ Juguetes, correas y comederos. Estos objetos se llenan de babas, restos de pelo y suciedad. Lávalos frecuentemente con un jabón neutro y, si están muy estropeados, es mejor que los sustituyas.

❍ Acicala a tu mascota. El cepillado es un gesto fundamental para eliminar el pelo y las pieles muertas. Hazlo, por lo menos, una vez por semana y, si puedes, al aire libre. Así evitarás que acaben esparcidos por la casa. Respecto al baño, aunque depende de cada raza y de lo delicada que sea su piel, no se recomienda hacerlo más de una vez al mes. Ante la duda, lo recomendable es que consultes a su veterinario.

Cómo cuidar el lavavajillas y prolongar su eficacia

Los filtros, las bandejas o las aspas son parte fundamental del lavaplatos y debes limpiarlos, además de hacer un uso correcto de este electrodoméstico, para que te dure más, por eso desde Maskom Supermercados hoy queremos hablarte de este electrodoméstico: El lavavajillas.

El lavavajillas es uno de los electrodomésticos casi imprescindibles en nuestra cocina, de ahí la importancia de llevar a cabo un mantenimiento adecuado, lo que incluye realizar una limpieza profunda con cierta periodicidad que ayudará a prolongar su eficacia durante más tiempo.

Por otro lado, no está de más recordar ciertas pautas sencillas para su uso que recomiendan todos los fabricantes:

❍ No todo se puede meter en el lavaplatos. Presta atención a las indicaciones de cada pieza para asegurarte de que puedes lavarla en este electrodoméstico.

❍ El orden de colocación es clave. En la bandeja inferior, lo más voluminoso y de mayor peso: platos, fuentes, cacerolas… En la bandeja superior, coloca los vasos y copas, también táperes y otros recipientes de plástico o silicona que necesiten disponerse rectos para no deformarse con el calor. Los cubiertos, en la cesta correspondiente o bandeja destinada para ellos y mejor con el mango hacia abajo. Y no te olvides de colocar correctamente cada pieza de menaje: la cara cóncava de los platos (en la que se sirve la comida), siempre hacia el interior. Mientras que los vasos, cacerolas y fuentes (lo que sea hondo), boca abajo.

❍ Retira los restos de comida de los platos y vasos antes de meterlos en el lavavajillas (hazlo con una servilleta usada mejor que con agua). Así evitarás que se acumulen restos que puedan obstruir el filtro, que es una pieza clave del electrodoméstico.

❍ Usa siempre la dosis correcta de detergente. Ni más ni menos. La opción recomendada por el fabricante suele ser la más adecuada.

❍ Limpia los filtros. Como mínimo, una vez al mes y dependiendo de su uso. Para ello, retira los residuos que haya en el interior del filtro y enjuágalo bien con agua caliente y jabón hasta eliminar todos los fragmentos. Puedes ayudarte para esta tarea de un cepillo de dientes. Si el filtro está muy sucio o nunca se ha limpiado, puedes dejarlo en remojo en agua caliente con un poco de vinagre de 15 a 20 minutos.

❍ Limpia las aspas. Los expertos recomiendan hacerlo dos veces al año. Quítales los restos que puedan tener con una mezcla de agua caliente, jabón y un producto desengrasante, en el caso de que presenten mucha suciedad.

❍ Desinfecta las bandejas. Puedes sumergirlas en un barreño con una disolución de agua tibia y un chorrito de jabón. Con un paño, trapo o esponja, límpialas con detenimiento, incluyendo la de los cubiertos. Sécalas bien con un papel de cocina antes de volver a ponerlas y comprueba que se deslizan con facilidad.

 Limpia la junta de la puerta y las gomas. Con un paño humedecido en jabón y agua bastará. Las gomas de este electrodoméstico también acumulan grasa, suciedad e, incluso, moho. Si observas que hay moho, prepara y aplica con un paño o una esponja una disolución de agua fría con un chorrito de lejía.

❍ No te olvides de los conductos internos. Para ello, necesitarás productos específicos que puedes encontrar en cualquier supermercado. Es recomendable hacerlo una vez al mes o cada dos meses. También después de mucho tiempo sin usar el lavaplatos.