Loncheados siempre a punto
Como ingredientes principales o como base de una receta más elaborada, el jamón, el pollo y el pavo cocidos siempre tienen un hueco en el frigorífico, gracias a su versatilidad y también a su estupendo sabor. En una dieta equilibrada hay nutrientes que no deben faltar, como la fibra, que podemos obtener de las verduras; las vitaminas, que aporta la fruta; o las proteínas, presentes en la carne, el pescado o los huevos.
Las proteínas son fundamentales para el organismo, ya que ayudan a fortalecer los huesos y a mantener los músculos en forma. Gracias a estos aminoácidos, que nuestro organismo no puede producir por sí mismo, se regeneran las células.
Las proteínas de origen animal son las más completas, por lo que podemos incluirlas en nuestra dieta a diario. Así pues, contar con productos que faciliten el disponer de una fuente de proteínas saludables sin esfuerzo es algo más que positivo.
Un fiambre de pollo, pavo o jamón puede solucionar un picoteo o una cena, sobre todo en esta temporada en la que cuesta más meterse en la cocina y apetecen recetas más frescas y menos elaboradas. Desde el tradicional sándwich que gusta a todo el mundo hasta para enriquecer una ensalada o acompañar a unas verduras.
A la hora de decantarte por un embutido, no solo debes fijarte en el contenido, también en el envase. En este caso, todas las bandejas de alteza o Deleitum están fabricadas con un 50 % de plástico reciclado, siendo reciclables al 100 %. Todos los envases cuentan también con la Certificación Ecosense, una garantía de calidad expedida por la Fundación Plastic Sense, cuya misión es la de dar visibilidad y transparencia al trabajo en favor de la economía circular que realizan las empresas, dando valor a la bandeja alimentaria de tereftalato de polietileno, más conocido como PET. Se trata de uno de los plásticos con más posibilidades de reciclado, por lo que esta fundación apoya a las empresas que trabajan con él.