Turrones para todos los gustos

Ni los villancicos ni las luces en las calles: lo que de verdad despierta el espíritu navideño es el sabor de los exquisitos turrones que llegan a nuestra mesa cada Ni los villancicos ni las luces en las calles: lo que de verdad despierta el espíritu navideño es el sabor de los exquisitos turrones que llegan a nuestra mesa cada Navidad. Un capricho que cada día tiene una gama más amplia. ¿Cuál es tu favorito?

El turrón está fuertemente ligado a la Navidad y esto es debido a varias razones. La primera, y más importante, es que el ingrediente principal de los que fueron los primeros turrones, y gran parte de nuestros dulces tradicionales, es la almendra. Un fruto que se recolecta en otoño, por lo que las elaboraciones (en su momento, muy complejas y laboriosas), estaban listas para el invierno. El que se tratase de un trabajo que llevase mucho tiempo a los reposteros de la época también lo hacía un producto muy caro y exclusivo, por lo que se reservaba para fechas especiales. ¿Y qué hay más especial que la Navidad?

La elaboración del turrón se remonta a la época musulmana. Solo hay que fijarse en los dulces tradicionales árabes de hoy en día para encontrar muchas similitudes con nuestros turrones. El principal es el ingrediente estrella, la almendra, así como la miel o el huevo. Así pues, el turrón lleva en nuestras mesas desde el siglo XV. Más o menos un siglo después llegaría el chocolate a nuestro país, aunque se tardarían aún unos cuantos años en adaptarlo a la repostería. Por eso podemos decir que los turrones de chocolate son un invento moderno, ya que hasta mediados del siglo XIX no se logró distribuir el chocolate en forma sólida.

Durante siglos, el que hoy conocemos como turrón duro ha sido el turrón por excelencia. En los últimos años, las variedades se han multiplicado exponencialmente, teniendo ahora una extensa oferta de este dulce. De hecho, muchos cocineros famosos, como Ferran Adrià o Dabiz Muñoz, entre otros muchos, no han dudado en comercializar su propia versión, dando como resultado que podamos degustar turrones con té matcha o algas, entre otras excentricidades.

Además de por el peso histórico, hay dos tipos de turrón que cuentan con denominación de origen. Esto implica que tanto en el proceso de elaboración como en el origen de sus materias primas existe un fuerte control de calidad para asegurar unos estándares de calidad, como sucede en los turrones Deleitum y Alteza. Así, aunque siempre serán conocidos como el duro y el blando, debemos saber que la procedencia del primero es de Alicante, mientras que el segundo es originario de Jijona. En ambos casos, la almendra es la gran protagonista y base de las recetas más consumidas. Alteza dispone de una amplísima variedad de turrones. Todos sus envases cuentan con certi­ficación FSC (fabricado con cartón procedente de bosques responsables).

Te animamos a que acudas a tu Maskom Supermercados más cercano y nos digas cuál es tu preferido, de entre la variedad que puedes encontrar en nuestras tiendas.